La lencería
contribuye a mejorar la vida sexual y las fantasías en las relaciones sexuales,
por eso, se ha convertido en un punto fundamental en la imaginería erótica de
muchas personas.
La prendas
estrellas son los Baby Doll, también llamados picardías. Son prendas que marcan
las curvas de la mujer de forma sugerente y se componen de un vestido corto
acompañado de una braguita o un tanga.
Existen Baby Doll
de muchos estilos y tendencias, desde atrevidos a inocentes y de diversos
colores. Son muy utilizados los lazos y encajes tanto para adornar como
formando parte principal de conjunto, pues los hay enteramente de encaje que
dejan ver la piel de la mujer.
Otros Baby Doll
están formados de tela semitransparente, y a menudo llevan una apertura
delantera dejando ver la parte del vientre y el ombligo. Los ha con refuerzo en
la parte superior a modo de sujetador, que realzan el pecho para que resulte
mas sexy.
En cuanto a la
braguita y el tanga que acompaña al Baby Doll, siempre va a juego con el color
y el tejido del vestido.
Las tendencias de
las últimas temporadas han sido combinar los diseños vintage inspirados en los
años cincuenta sobre todo, rememorando el auge de las pin-up, con tejidos
vanguardistas como la lycra o el chiffon de seda, para que la prenda siempre se
adapte al cuerpo.
Hay modelos muy
románticos en color rosa. Otros modelos son más arriesgados y suelen fabricarse
en color negro o rojo, pues son los que más se asocian con la seducción. Las
transparencias juegan un papel importante, las tiras de sujeción estratégicamente
colocadas y los aros del pecho para destacar esta zona.
A veces también
se completa con medias y liguero a juego, dependiendo del estilo del Baby Doll.
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