Un
picardías es una prenda de vestir femenina que suele considerarse íntima, aunque
también puede usarse como un vestido.
Están compuestas,
por lo general, por un pequeño camisón, usualmente de tul, gasa, con bordados,
blondas, etc., y unas bragas o tanga de diferentes formatos y tamaños.
Tanto
en el caso del camisón como en el de bragas o tanga, las transparencias, los
elementos decorativos como lentejuelas o lazos y los diferentes atrevimientos
para seducir (orificios, cremalleras) están siempre presentes.
Los
picardías, por su propia concepción son atrevidos y a la vez sofisticados. Su
función principal es servir de complemento a la belleza de la mujer, resaltando
aquellas partes de su cuerpo que, por sus especiales características resultan
más atractivas. Suelen ser del agrado de las mujeres a las cuales les gusta
ponérselos por el efecto seductor que tiene como preludio del juego amoroso y
rara vez se usan para dormir.
Un clásico en lencería erótica. Los picardías ya eran una prenda
utilizada por nuestros abuelos para las noches en las que el dormir era una de
sus últimas opciones. Ahora renovados, encontramos picardías con los que seguro
nuestra pareja tampoco deseará dormir en horas. Los también llamados baby dolls, suelen venir con tanga a
juego. El raso y el tul son muy comunes en la lencería intima.
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